ÍNDICE POR ÉPOCAS

EDAD MODERNA

74. LA POBLACIÓN ARAGONESA: SIGLO XVIII · J. A. Salas Auséns.

A diferencia de lo que ocurre para períodos precedentes, en el siglo XVIII se dispone de una nutrida cifra de estimaciones globales de población: recuentos de 1709, 1711,1713, 1717, 1722, 1728, 1776, censos de Aranda (1768), Floridablanca (1787) y Godoy (1797) y las estimaciones de Calomarde (1800). A primera vista, puede parecer que esta situación posibilita un cálculo más preciso sobre la evolución demográfica aragonesa en el transcurso de la centuria. Sin embargo la falta de homogeneidad de las fuentes -de un lado recuentos, que no dan cifras de habitantes, sino de cabezas de familia, de otros censos que incluyen a toda la población-, los diferentes objetivos planteados en su elaboración, y las distintas bases territoriales empleadas hacen arriesgada cualquier comparación. El recuento de 1709 es incompleto; los de 1711 y 1713 tienen una ocultación estimada entre el 10 y el 20%; los de los años 1717 y 1722, de carácter fiscal, ofrecen unas cifras del todo inaceptables (vid. infra, cuadro n. 1); el del año 1776 hecho para un reemplazo del ejército también presenta indicios de ocultaciones. En cuanto a los censos, carentes de una finalidad fiscal y realizados con el fin de conocer el volumen de la población, el de Aranda es de difícil empleo por haberse realizado por obispados y no coincidir los límites de estos ni con los de Aragón, ni con los de las circunscripciones administrativas del territorio aragonés; el de Floridablanca es considerado como el más fiable y en cuanto al de Godoy, sólo se conocen las cifras globales.

Habida cuenta las limitaciones de las distintas fuentes, tan sólo he empleado en la confección del mapa el recuento de 1711, el censo de Floridablanca y las estimaciones de Calomarde. En la comparación de aquél con éstos nos encontramos con el insalvable problema del coeficiente a aplicar. A pesar de lo arbitrario del procedimiento, de cara a facilitar una solución homogénea, he optado por un coeficiente 4 general para todo el reino.

Recuentos y censos de población aragonesa en el siglo XVIII (por corregimientos)

Corregimiento

1711

1713

1717

1722

1776

1787

1800

Jaca

Huesca

Barbastro

Benabarre

Cinco Villas

Borja

Zaragoza

Alcañiz

Tarazona

Calatayud

Daroca

Albarracín

Teruel

3.827

4.786

5.001

2.780

4.033

2.869

10.199

13.131

3.516

7.897

9.028

1.798

7.811

3.500

4.737

5.061

3.098

4.346

2.586

10.437

12.063

2.087

7.820

9.320

1.775

7.871

1.886

3.036

4.523

2.576

2.178

1.759

9.201

7.243

1.863

3.832

4.815

1.190

4.173

1.886

2.973

4.522

2.572

2.178

1.759

9.072

7.224

1.485

3.815

4.551

1.171

4.173

3.008

5.605

7.939

3.780

5.643

3.911

23.316

20.147

3.812

11.599

13.887

2.714

11.236

26.008

35.467

55.517

28.394

32.669

17.469

111.167

101.739

16.953

57.179

60.166

14.792

56.370

25.702

41.253

61.659

35.789

37.310

18.857

120.665

108.119

15.972

58.385

61.090

15.648

58.372

Total Aragón

76.163

75.241

48.275

47.381

116.597

614.070

658.821

Fuente: Pérez Sarrión, G. (1985): Agua, agricultura y sociedad en el siglo XVIII. El canal Imperial de Aragón. 1766-1808, p. 457. Zaragoza.

En el cuadro queda reflejada la evolución demográfica seguida por los diferentes corregimientos y por el conjunto del territorio aragonés. La característica más relevante es el aumento generalizado de población. Aunque en distinta medida, todos los corregimientos experimentaron notorios incrementos de sus efectivos humanos y el conjunto de Aragón creció más que la media española. Si a principios del XVIII, estimando la ocultación del censo de 1711 en un 20 por ciento, y aplicando un coeficiente 4, la población era de unas 360.000 personas, a fines de siglo se superaban los 650.000. El ritmo de crecimiento alcanzaba una tasa del 0,68 anual, superior a la media nacional. Ello supuso un incremento del pcso de la población aragonesa que si a principios del XVIII suponía poco más del 4% de los españoles -4,18%, en 1800 llegaba al 5,72%. Las causas de este crecimiento, aparte de una más favorable coyuntura demográfica-disminución de la crisis de mortalidad y de su intesidad-, habría que buscarlas en el crecimiento económico. Sin embargo, el aumento de población habría ido ligado no a un proceso de industrialización sino a un incremento de los recursos agropecuarios. Paralelamente a la expansión demográfica y al aumento de la producción agrícola y ganadera según Asso, alcanzaría ahora su nivel más bajo. En suma, la explicación al incremento de la población tiene que buscarse en la baja tensión demográfica del reino a comienzos del siglo XVIII y la posibilidad de incrementar los recursos agrarios. En este caso, crecimiento demográfico, crecimiento económico y desindustrialización eran procesos que habían corrido paralelos.

Pero la evolución no fue similar en todas las áreas del reino. En el gráfico puede apreciarse el peso demográfico de los distintos corregimientos a principio y fin de la centuria. Tal vez lo más interesante sea el incremento del peso del corregimiento zaragozano y la caída de los de Tarazona, Calatayud, Borja y Teruel, aquel atribuible al incremento de los recursos agrarios debido tanto a la extensión de los cultivos, como a los efectos beneficiosos del canal Imperial, está posiblemente relacionada con la decadencia del artesanado rural.

BIBLIOGRAFÍA

.HERNÁNDEZ, S. y otros (1980): «Evolución demográfica del corregimiento de Alcañiz (1495-1877): un ejemplo de aplicación de ordenadores al estudio de los censos de población». Estado actual de los estudios sobre Aragón, II, pp. 597-608. Zaragoza.
.LÓPEZ BATALLA, R. (1987): La población de Estadilla (Huesca) en el siglo XVIII: estudio de demografía histórica. Huesca.
.NADAL, J. (1984): La población española (siglos XVI-XX). Barcelona.
.PÉREZ SARRIÓN, G. (1984): «El censo de Floridablanca en Aragón: un análisis general». Revista de Historia económica, pp. 263-283. Madrid (3).
.-- (1985): Agua, agricultura y sociedad en el siglo XVIII. El canal Imperial de Aragón, 1766-1808. Zaragoza.
.SALAS, J. A. (1988): «La demografía histórica en Aragón, a estudio». Revista de Historia Jerónimo Zurita, pp. 7-23. Zaragoza.
.TORRAS, J. (1982): «La economía aragonesa en la transición al capitalismo. Un ensayo». Tres estudios de historia económica de Aragón, pp. 9-32. Zaragoza.

Ampliar mapa

  2005 Instituto Fernando el Católico