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67. LAS PROVINCIAS ACTUALES

La actual división provincial de España, que para el antiguo reino de Aragón supone tres circunscripciones (Zaragoza, Huesca y Teruel), tiene su fundamento legal en la Constitución de 1808, aprobada en las Cortes de Cádiz. Pero esta división se compone de un intento fallido, la de 1822, y un intento válido, de 1833.

Circunstancias diversas retrasaron la puesta en práctica del acuerdo de 1808, de manera que hasta 1822 no se aprobó la primera división provincial.

Aragón quedó entonces compartimentada en cuatro provincias (Zaragoza, Huesca, Teruel y Calatayud), viendo frustradas las pretensiones de encabezar provincia propia otras poblaciones aragonesas, como Alcañiz, Barbastro o Caspe.

Los límites del antiguo Reino se veían mermados o ampliados en zonas concretas, aunque ello no viene ahora al caso, puesto que el retorno de Fernando VII al poder dio al traste con esta primera división provincial, ya que la derogó el 1 de octubre de 1823.

Tras la muerte de Fernando VII, la Reina Gobernadora, María Cristina, en nombre de su hija Isabel II, aprobaba, en noviembre de 1833, la segunda y definitiva división provincial, denominada de Javier de Burgos.

El Real Decreto que contenía la división dejaba abierta la posibilidad de modificaciones, modificaciones que para el marco aragonés no se produjeron, de manera que la extensión y límites de las tres provincias aragonesas son los decretados en 1833.

Sin duda alguna, la división de Javier de Burgos fue muy consecuente y respetuosa con la historia, incluso en el caso de enclaves tan anacrónicos como Petilla de Aragón y Ademuz.