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44. LOS REINOS DE TAIFAS (siglo XI)

Entre las taifas postcalifales musulmanas las habrá gobernadas por la nobleza eslava, berberisca o muladí; su número llegó a sobrepasar el centenar en los primeros momentos. El territorio del valle medio del Ebro que acabará siendo Aragón quedó integrado fundamentalmente entre dos de esas Taifas, la de Sarakusta y la de Sahla, gobernada una por la nobleza muladí, la otra, por berberisca. Con esta división, cristalizaba al fin el ansia independentista que tantas veces habían mostrado los muladís del valle del Ebro, sobre todo a lo largo del siglo IX [v. mapa 36].

  • Aún existe nominalmente un "califa" cuando Mundir I (1009-1033), de la familia Tuyibí, pudo considerarse independiente en Sarakusta, desde 1017; poco después, los Tuyibíes serían suplantados por los Banu Hud (1039), artífices del esplendor de la taifa zaragozana.

    La inestabilidad fronteriza será una constante, fruto de alianzas, matrimonios y repartos hereditarios. Sólo en casos esporádicos se dilatan las fronteras, consecuencia de la unificación, como ocurriera durante el gobierno de al-Muqtadir (1046-1082), el constructor de la Aljafería zaragozana, palacio coetáneo de la catedral jaquesa. Al-Muqtadir llegará a dominar todo el valle del Ebro [v. mapa 46].

    Por otra parte, los musulmanes zaragozanos financiarán y enriquecerán a los estados cristianos circundantes a través de tributos regulares, las "parias". Una buena parte del arte románico aragonés tiene ese origen.

    Sarakusta, ciudad de unos 17.000 habitantes, y centro importante de científicos, filósofos y artistas, es codiciada durante toda la segunda mitad del siglo XI y primeros años del XII por todos los reyes cristianos circundantes. El rey sarakustí logró sobre vivir a base de pactos y alianzas oportunistas con los propios cristianos, antagonistas en el deseo reconquistador del valle del Ebro.

    Zaragoza tanto pudo ser para los castellanos como para los aragoneses: Alfonso VI de Castilla, por ejemplo, no llegó a conquistarla en 1086 porque la llegada de los "almorávides" le distrajo de este objetivo.

    Si al-Mustain II (1085-1110) logró salvar a Zaragoza de los castellanos, no pudo evitar, sin embargo, que los aragoneses le arrebataran Estada (1087), Monzón (1089), Naval (1095), Huesca (1096), Barbastro (1100), Tamarite (1104) y Ejea (1105-1106) [v. mapa 47]. Sarakusta estaba siendo cercada, pero, de momento, no serían los aragoneses, sino los almorávides quienes terminaron con el Reino en 1110. La Taifa de Sarakusta había concluido.

  • El resto de los territorios musulmanes no zaragozanos hoy aragoneses dependían del otro gran reino de Taifas, el de Sahla cuyo significado veremos aparte [v. mapa 45].