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25. HISPANIA EN 476

El año 476 corresponde al de la caída del Imperio Romano, como se ha indicado al hablar del reparto de fuerzas en el instante de producirse aquélla [v. mapa 24].

Los Visigodos se habían asentado en Aquitania (Francia actual) como aliados de Roma, y en calidad de auxiliares del Imperio pasaron a la Península para defenderla de los pueblos germánicos que atravesaron los Pirineos desde 409 [v. mapa 23]. En 476 dominaban asimismo la mayor parte de Hispania, habiendo arrinconado a Suevos, Vándalos Asdingos y Silingos y Alanos al Oeste peninsular, además de cántabros y vascones.

Cuando desaparece el Imperio, el pueblo visigodo estaba gobernado por Eurico (466-484), convertido en dueño de un reino interpirenaico, que tenía su capitalidad en Toulouse. Aún subsistía nominalmente el Imperio cuando varios generales de Eurico tomaban la Tarraconensis y uno de ellos, Gauterico, tras pasar por Pamplona, se apoderaba de la llave del Ebro medio: Caesaraugusta (472), objeto de múltiples incursiones a lo largo de la historia, merced a su notable ubicación estratégica [v. mapa 31].

Después de Eurico, el reino visigodo no pudo resistir el empuje organizado de los Francos, y Alarico II, tras ser vencido en Vouillé (507), cerca de Poitiers, tuvo que replegarse al sur de los Pirineos, situando la nueva capitalidad en Toledo. De las tierras galas conservaron tan sólo la Septimania, ligada siempre a las tierras hispanas del actual norte de Cataluña. El panorama que se contempla en este mapa es, por lo tanto, transitorio.

Pero quizás sea más importante indicar que la vida en la zona hoy aragonesa apenas si se vio afectada por el cambio de administración.

Casi no hubo resistencia y una minoría germana militarizada, de religión cristiana no católica, sino arriana, pasó a dominar a una mayoría romanizada y católica, si bien al finalizar el siglo VI ambas comunidades se unificarían en el catolicismo, cuando el proceso integrador entre ambas comunidades ya estaba muy avanzado en otras parcelas, como la lingüística o la legislativa, por ejemplo.

Durante el dominio visigodo, desde el siglo V hasta 711, Aragón como tal carece de existencia todavía; forma parte de la concepción unitaria que los visigodos tuvieron del Reino.