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2. YACIMIENTOS NEOLÍTICOS

La neolítica parece ser una cultura importada, llegada por el continente europeo y/o por el Mediterráneo. Los restos de la denominada "cerámica cardial" nos permiten detectarla fácilmente, datándose los más antiguos conocidos hacia el año 4550 a.C. Los yacimientos son relativamente abundantes, destacando tal vez los de la "Botiquería dels Moros" (Mazaleón, T) o "La Costalena" (Maella, Z).

Con el Neolítico tiene lugar la primera gran revolución de la humanidad, no tanto por el distinto tratamiento que se hace de la piedra (fricción frente a frotación) como por el descubrimiento de la agricultura y de la ganadería, lo que permite al hombre convertirse en sedentario. Junto a estos modos de vida aparecen asimismo la cestería, la alfarería, el tejido, la casa, el poblado y la organización urbana. Y fruto de todo ello, a su vez, la jerarquización de una sociedad nueva, que se rige por leyes fijas. Una nueva dicta alimenticia permite alargar por primera vez la vida media del hombre que, no obstante, conoce ahora el sinsabor de las guerras y las desigualdades sociales.

La neolítica constituye una revolución de alcance tan amplio que, en parte, todavía estamos inmersos en ella, a pesar de haber entrado en la era del átomo y de la cibernética.