Cuando el segundo milenio llegaba a su fin, unos pocos caspolinos se empeñaron en rescatar el gran monumento local. El Ayuntamiento y buena parte de la ciudadanía secundaron el movimiento capitaneado por la Asociación de Amigos del Castillo y la proximidad del sexto centenario del Compromiso de Caspe auspició las obras de restauración, aunque en honor a la verdad, fue más bien una reconstrucción, de la parte más noble de la histórica fortaleza. Han pasado doce años de aquel 2012 y parecemos haber olvidado que la recuperación del castillo debe culminarse. No vamos a negar que el principal objetivo de esta publicación es conseguir que los focos vuelvan a apuntar hacia nuestra fortaleza reclamando su recuperación integral. Pero faltaríamos a la verdad si dijéramos que solo nos mueve la reivindicación; creemos que dar a conocer la colección fotográfica que el CECBAC ha reunido sobre el edificio, será un disfrute para la retina de los lectores, así como un necesario aporte para la cultura e historia local.