Caesaraugusta fue colonia inmune de ciudadanos romanos, fundada por
Augusto en torno al año 14 a. de C. Integraron sus principales
contingentes de pobladores, entre otros, los veteranos de las legiones IV, VI y
X, asignándose la ciudad a la tribu aniense. La capital del convento
jurídico de su nombre gozó de una estratégica
situación en el valle del Ebro, constituida como base avanzada de Roma y
articulándose de forma coherente en la eficiente red viaria que
impulsaron los emperadores romanos en Hispania.
Como el centro más representativo de la presencia de Roma en el
interior del valle, sustituyendo política y estratégicamente a la
vieja Celsa, Caesaraugusta, se vio sometida en lo referente a su
implantación y crecimiento, a un detallado programa
arquitectónico y monumental que trazado, en primer lugar, por Augusto,
recibirá un poderoso impulso con su sucesor Tiberio, en cuyo momento la
colonia asentará firmemente sus líneas de crecimiento.
Tendrá que transcurrir buena parte del s. I de la Era y llegar a la
etapa flavia sobre todo, para que la ciudad, alcance un elevado grado de
monumentalidad y se afiance notablemente en su urbanismo.
Las grandes obras públicas de la colonia debieron llenar de forma febril
los primeros años de la ciudad y es evidente que debieron acometerse a
partir de un programa que pudo afectar en primer lugar al puente de piedra y
casi al mismo tiempo a las murallas fundacionales y al foro en su primera
expresión. La arquitectura privada se fijó en torno a las
arterias principales y se reservaron en la retícula espacios para obras
de gran envergadura, como el teatro, levantado más tarde bajo el
emperador Tiberio.
Nos limitaremos hoy exclusivamente, en esta primera aproximación general
a la colonia, a los datos que nos ofrece la red de cloacas conocida hasta el
momento y a las posibilidades de deducir de ella un plano rector de la
modulación vigente en la ciudad, estrechamente ligada a la
centuriación del territorio, como tendremos ocasión de comentar
más adelante.
Sirve de base para este trabajo el levantamiento topográfico que de
Zaragoza hiciera D. CASANAL en el año 1880, que, a pesar del margen de
incertidumbre que deja, refleja el ambiente fiísico sobre el cual se
alzó la ciudad, aclarando detalles en cuanto a la situación de
sus arterias principales, implantación de ciertos sectores de la muralla
y otros pormenores que se aprecian elocuentemente.
La red de cloacas conocida y estudiada hasta el momento en Caesaraugusta
se articula en dos momentos principales:
a) Epoca inicial de la colonia. Cloacas aparejadas en opus vittatum,
documentadas en la C/ Manifestación n.deg. 21 y Plaza de la Seo (51
m. de longitud). Sus dimensiones oscilan entre 1,30 m. de altura máxima
y 0,70 m. de ancho.
b) Epoca tardoaugústea y comienzos de Tiberio. Cloacas aparejadas en
opus caementicium, Conformando lo más sustancial y perdurable de
la red ciudadana, siendo sus dimensiones las mismas mencionadas (1,80 del alt.
máx. por 0,70 de anch.), salvo el ejemplo monumental del área
forense de La Seo (2,82 m. alt., por 2 m. anch.).
Atendiendo a la numeración convencional dada en la planta que
presentamos, los número 1 y 2 corresponden a las vías
máximas y el 8 posiblemente a una de las vías menores, mientras
que el resto no se corresponde con la red viaria. La cloaca que discurre por la
vía máxima Norte, en su parte septentrional dista del tramo 5
aproximadamente unos 40 m., mientras que la distancia entre las cloacas 8 y 10
se sitúa en unos 200 m., es decir, cinco veces el módulo 40.
Igualmente entre las cloacas 1 y 4 se observa una distancia tres veces y media
el módulo 40, con análogas conclusiones para el retranqueo entre
el tramo N. y S. de la vía máxima Norte en su cruce con la
vía máxima Este, cuya distancia resulta dos veces el
módulo antes nombrado.
Los últimos descubrimientos realizados en el tramo final de la calle D.
Jaime, comprueban, con la aparición de un tramo de muralla, y restos de
pavimentos, la inexistencia de la supuesta Puerta Cinegia y la
prolongación del cardo máximo.
Esta modulación sería válida para la regio antica
citrata sinistrata y la postica ultrata quedando pendiente de
comprobación en el resto de la colonia. El módulo de 40 m. se
aproxima al actus de 120 pies, es decir, una unidad de 0,295 m., que
podría traducirse en una medida de 35,40 m. Las insulae en
consecuencia, ofrecerían lados basados en esta medida, resultando el
resto para las calles, es decir, en torno a los 15,6 pies. Estas consecuencias,
como trataremos en su momento resultan también aplicables a otros
monumentos de la colonia, como el teatro, cuyo eje máximo parece
definirse en torno a 2,5 actus o el foro primitivo que parece reducirse
en su anchura conocida a 1 actus aproximadamente.
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