La vida cotidiana de la Zaragoza de los siglos XVII y XVIII estuvo cargada de poderosas imposiciones, de unas normas tan fuertes −unas veces escritas, otras no− que en ocasiones parecieron ser capaces de marcar a generaciones enteras de gentes sobre cuyos destinos ellos mismos no pudieron decir nada. Pero los tiempos modernos fueron también tiempos de cambio, o de intentos de cambio por lo menos; es por eso que la tensión social, que el conflicto aparecido ocasionalmente como producto de la fricción constante, fueron elementos característicos de ese horizonte de lo "habitual", tan reglado y solo en apariencia plano que asociamos a la época de los Austrias y de los Borbones. El presente volumen aborda por ello el complejo mundo de lo cotidiano, pero enfocándolo a través de las experiencias que vivieron los propios protagonistas de la época. La combinación de fuentes diversas entre las que podrían incluirse desde los inventarios de bienes hasta las relaciones de causas criminales, permiten que podamos ver a través de los ojos de todos y cada uno de los individuos que tuvieron parte en esta historia, y que seamos capaces de adentrarnos en sus espacios de actuación, en sus calles, en sus talleres, en sus iglesias, en sus despachos y en sus casas, para verlos comunicarse y expresarse a través de los órdenes y de las exigencias de todos los días.