Paralelamente al ejercicio de los diferentes cargos desempeñados al servicio de Carlos I y, sobre todo, de Felipe II –baile, maestro racional, contador de la Inquisición en la Corona de Aragón, secretario de cámara del propio rey y también del consejo del Santo Oficio, entre otros–, Jerónimo Zurita mostró una especial atención a los clásicos grecolatinos, plasmada en estudios como los realizados sobre la Cantabria antigua, el patriarca Focio, Boecio y su De consolatione philosophiae o el Itinerario de Antonino. Pero también en las anotaciones realizadas por el historiador aragonés a las obras de Julio César De bello civili, De bello Gallico y De bello Africano, recogidas en un manuscrito inédito que ha llegado hasta nuestros días, junto con otros documentos del propio Zurita y de otros cronistas aragoneses, en un volumen conservado en la biblioteca del Real Seminario Sacerdotal de San Carlos Borromeo de Zaragoza. La presente publicación reproduce los 53 folios de anotaciones recogidos en dicho volumen precedidos por un estudio introductorio a cargo de Guillermo Fatás.