Eugenio Frutos Cortés fue, ante todo, un pensador de fuste y autor de una obra rica y variada, que puede dividirse en obras de carácter filosófico (así su libro Antropología filosófica), obras de crítica literaria (su tesis doctoral La filosofía de Calderón en sus autos sacramentales) y de creación (libros de poesía o memorias). Su pensamiento filosófico estuvo orientado por una reflexión sobre la realidad del ser humano, el intento de calibrar las posibilidades de su proyección y aventurar la capacidad de superar la radical contingencia y la sombra de la infelicidad y el desasosiego que tientan permanentemente.
Por otra parte, este extremeño afincado en Aragón fue primero profesor de Filosofía en el Instituto Goya de Zaragoza y posteriormente catedrático de Fundamentos de Filosofía e Historia de los sistemas filosóficos en la Universidad de Zaragoza.