El presente libro estudia los cambios producidos en la administración local aragonesa tras la Nueva Planta. Después del análisis del sistema foral municipal, realiza un estudio de la nueva organización territorial de Aragón, desde las más altas instancias (capitán general, Audiencia, intendentes), hasta el nivel municipal (corregidores, regidores y cargos subalternos). El núcleo central está dedicado a la figura del regidor en cuanto a su desarrollo institucional y acerca de los individuos que optaron al cargo y lo ocuparon. En este caso se realiza un estudio prosopográfico de la oligarquía local aragonesa: origen familiar y geográfico, extracción social, situación económica y relaciones de poder. Finalmente, se describen los diferentes conflictos surgidos entre la oligarquía y los organismos de la administración central (especialmente la Audiencia y los corregidores) y entre el propio grupo dominante de poder por cuestiones sociales, económicas o de prestigio social.