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Las relaciones hispano-romanas en la segunda mitad del XVIII. La Agencia de Preces

Portada de la publicación
Autor:
Olaechea, Rafael
Notas:
Presentación de Antonio Mestre.
Edición:
Editado por: IFC
Edición: Edición facsímil de la edición: Zaragoza, El Noticiero, 1965. XVI + 766 pp. (2 vol.); 2 il.; 17x24 cm, ISBN 84-7820-534-9
Año edición: 2000
Nº Publicación
2076
Precio:
18,00 €
Materias:
Resumen: Un lector avezado, al reflexionar sobre la historiografía de las relaciones Iglesia-Estado en el siglo XVIII, habrá podido observar el contraste entre los estudios de las últimas décadas respecto a la visión tradicional que nos diera Menéndez Pelayo. Don Marcelino, dentro de su antipatía por el Siglo de las Luces, arremetió contra los monarcas, los ministros, políticos e intelectuales que aparecían, a sus ojos, como volterianos, enciclopedistas e irreligiosos. Dentro de esta imagen negativa, las más negras tintas recaían sobre los regalistas. Para Menéndez Pelayo, "el regalismo es propiamente la herejía administrativa, la más odiosa y antipática de todas", y los regalistas españoles habían desarrollado una guerra hipócrita contra las inmunidades y derechos de la Iglesia, puesto que el regalismo era el disfraz de jansenistas y enciclopedistas para abatir el papado. El enfoque de los estudios recientes ha cambiado. Por una parte, la serie de estudios monográficos sobre los protagonistas intelectuales y políticos del regalismo, que han demostrado que la mayoría de ellos se consideraban cristianos sinceros y que pretendían la defensa legítima de la autoridad civil y la supresión de los abusos de las autoridades eclesiásticas que excedían la actividad espiritual competente. Por otra parte, en este cambio en la visión del regalismo han influido los estudios de síntesis. En este sentido, la obra de Rafael Olaechea constituyó un factor esencial. Abordó el tema desde la misma base y estudió las relaciones Iglesia-Estado desde la Agencia de Preces del Gobierno español ante la Curia Romana. Aparece una conclusión clara y transparente: el regalismo español del XVIII es exclusivamente administrativo y en ningún caso doctrinal.