A partir de una serie de señas de identidad (como la situación estratégica de Aragón, el carácter de nacionalidad unirregional, la pluralidad lingüística y la voluntad de afirmación como pueblo) ha surgido el aragonesismo, dotado de una gran capacidad de movilización que se ha demostrado en la reivindicación del autogobierno y en la oposición a los intentos de trasvases del Ebro. Aragón es, con el País Vasco y Cataluña, la única comunidad con diputados nacionalistas o regionalistas en el Congreso de los Diputados en todas las legislaturas desde 1977. Este libro quiere dar respuesta a cuestiones como qué es el aragonesismo, cuáles son sus características y su evolución y quiénes son los aragonesistas. Para ello se analizan las distintas concepciones del aragonesismo y sus caracteres diferenciales, así como la identidad social de los aragonesistas. Asimismo se pasa revista a la contribución del aragonesismo a la formación de la identidad aragonesa, tomando como punto de partida la crisis política del siglo XVI. El libro analiza también el aragonesismo de fines del siglo XIX y el primer tercio del XX, surgido poco después de los nacionalismos vasco y gallego, que mantuvo una amplia red de organizaciones y contó con presencia parlamentaria desde 1919. Se estudian las causas de su aparición, su ideología y las principales organizaciones de un movimiento que culminó durante la Segunda República con el Congreso autonomista celebrado en Caspe en mayo de 1936 y que se vio truncado por el inicio de la guerra civil. También se examinan las principales líneas de actuación aragonesista durante la transición y la democracia, y las organizaciones aragonesistas de los últimos veinticinco años.